En el último tiempo se han registrado varias muertes de Adolescentes y en algunos casos Niños sin distinción de sexo, ya que fallecieron chicas y chicos por coma etílico en distinta partes del mundo, lo que ha llevado a que la ciencia analice profundamente este fenómeno social que puede perjudicar el futuro de esos jóvenes.
Se ha estudiado los efectos terribles que puede producir la ingesta de alcohol en el cerebros de estos niños jovenes, en areas relacionadas con el aprendizaje y la memoria. Así como la probabilidad que los adolescentes con ese comportamiento social a temprana edad puedan ser Alcohólico en el futuro. El dato es estremecedor, un niño menor de 14 años tiene 4 veces mas de ser alcohólico en su vida adulta, respecto de un Joven que comienza a consumir alcohol a los 20 años.
Esta información esta disponible en el estudio sobre «Consumo de alcohol en menores y sus implicaciones en la familia», elaborado por The Family Watch, con motivo del Día Mundial de los padres y las madres.
De el estudio surge que hay mecanismos neurológicas que se ven afectados, receptores fundamentales que son bloqueados durante el efecto tóxico del consumo de alcohol en menores de 14 años, y justo en un momento fundamental del cerebro que se esta desarrollando, el cual todavía no esta formado completamente y es totalmente influenciado por este fenómeno que los chicos toman como moda pasajera.
A esta edad el individuo a través de su cerebro formaliza capacidades individuales que se verán reflejadas en su edad adulta. Por ejemplo, se ha determinado que el Alcohol intoxica el lóbulo prefrontal, una área fundamental en la que realizan tareas cognitivas relacionadas con el control de la conducta y la toma de decisiones.
Esta zona es la que ayuda a evaluar los BENEFICIOS o DESVENTAJAS que genera nuestro accionar, por lo que al deteriorarse las neuronas de esta zona por el alcohol, los circuitos encargados de valorar el daño que provoca el consumo de alcohol y otras sustancia adictivas, todavía en formación en esa etapa de la vida, quedarían dañados de por vida.
En estos casos, la prevención familiar es fundamental para evitar futuros comportamientos que puedan poner riesgo la adultez del niño, con un cuadro reiterativo de alcoholismo. Es imperante que los padres, cada vez mas ausente por la necesidad de trabajar muchas horas, aumenten su preocupación y control de o que hacen sus hijos en las horas que ellos no están presente y reforzar un vinculo de mutua confianza con sus hijos.
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